Cabalgas a la batalla de la misma forma que lo harías a pie, pero estando en modo de combate.
Dependiendo de la montura que utilices, el combate se desarrollará de diferentes formas. Si estás montado en un caballo, la forma con la que atacarás normalmente será con tus propias armas, golpeando de un lado a otro más que quedándote quieto e intentando atacar a lo que tengas justo enfrente. Sin embargo, algunas
monturas, como el mamut, son lo suficientemente grandes para ser calificados como una arma ellos mismos.
Estas monturas tienen ataques especiales que son usados contra tu enemigo golpeándolos pulsando los diferentes ataques direccionales de la misma forma que lo harías en el combate cuerpo a cuerpo. Estas monturas tienen diferentes tipos de ataques que puedes descubrir tras practicar un tiempo con tu montura. Por ejemplo, algunas tienen un ataque de carga que puede ser bastante útil en combate.
Si estás usando magia o armas a distancia, funciona de la misma manera que si estuvieras a pie, apunta y dispara. Sin embargo, existen algunas desventajas. Algunas de las desventajas del combate montado son:
- Pérdida de precisión: Las monturas requieren su tiempo para poder acelerar y tomar velocidad además que algunas pueden necesitar más tiempo para girar.
- Combos: Los combos de cuerpo a cuerpo no funcionan montado.
- Hechizos: Algunos hechizos no funcionarán montados, ya que puede resultar un poco complicado concetrarse cuando se esta encima de varias toneladas de mamut.
- Desmontar: Los enemigos pueden derribarte de tu montura, con lo que pasas a ser más vulnerable de repente, aunque la dificultad de derribarte dependerá de la montura que estés controlando.
Tú y tu montura moriréis en el mismo momento que debáis morir. Tu montura y tu compartís la misma barra de vida y de resistencia, aunque ella os de una bonificación de vida y defensa además de los beneficios del combate montado.
Nota: Algunas de las monturas no pueden usarse en determinadas regiones o situaciones.