Crom es la cabeza del panteón Cimmerio de los dioses crueles, enviando tanto condenaciones como muerte desde su gran trono en la gran montaña de Monte Crom, o Ben Morgh, el lugar más sagrado de Cimmeria.
Rezar a Crom es una tarea sin sentido, ya que lo único que hará es provocar su ira. Rezar es un signo de debilidad, y Crom tiene nula paciencia para los débiles. Los Cimmerios prefieren no atraer su atención, y si su nombre es pronunciado, es en la invariable forma de maldición o de juramento.
Nominalmente, cada Cimmerio es un seguidor de Crom, pero no hay ningún clero establecido que lo adore, el no inspira ningún tipo de riales, y la gente que lo sigue no ofrece más sacrificio que el uso de la fuerza que les ha dado para tomar aquellos que quieren de la vida y clavar las calaveras de sus enemigos.
“Su líder es Crom. El se encuentra en una gran montaña. ¿Qué sentido tiene llamarlo? Poco le importa si los hombres viven o mueren. Mejor permanecer silencioso que llamar su atención sobre tí; te mandará condenaciones, ¡nada de fortuna! Es severo y poco amoroso, pero al nacer te brinda el poder para golpear y matar el alma de un hombre. ¿Qué más podrían pedir los hombres a los dioses?"
- La Reina de la Costa Negra, Robert E.Howard